Si una persona solo piensa que para lograr sus sueños el único camino es arriesgar lo que tiene, eso no es valor sino temeridad, y tiene un alto porcentaje de pérdida y un alto grado de frustración si no se alcanzan esos sueños.
Caí en la cuenta de que, al dejar mi impronta en redes sociales, volvía a excederme en la extensión de los textos y eso es cansino cuando uno se lo encuentra en el muro personal, por lo que creo más conveniente volver a este medio.
Quieres ser feliz? Presta atención. Es enormemente sencillo, pero nos gusta hacerlo difícil. Sólo eso: Presta atención. Hagas lo que hagas, hazlo plenamente.
Suelos de ajada madera nacidos del navío de un corsario maldito. En esta cantina donde piratas modernos narran batallas vencidas en cien sueños inconclusos, mostrando orgullosos cicatrices sin pena... un grumete curiosea. Chiquillo absorto en un circo de frágiles historias.
Tranquilidad. Alma diáfana de tensiones y a la par, alerta. Racimo de recuerdos que resbalan como gotas de lluvia en tu rostro. Pretender no sentir nada emborrachando los sentidos. Atragantarse al beber cada día a grandes tragos, y cegar ante la luz del destino.